La representante para América Latina y España del Blockchain Research Institute afirma que hay una oportunidad para aprender a tomar mejores decisiones sobre diferentes criptoactivos.
María Pía Aqueveque se acercó al blockchain, en la tecnlogía detrás de la Bitcoin, desde el mundo de los negocios y las inversiones. Como economista había participado en un proyecto en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y le quedó dando vueltas un problema.
"Por ejemplo, los proyectos a pesar de que tenían financiamiento, no se realizaban porque la eficiencia generaba desempleo. Ahí empecé a pensar en modelos de negocio nuevos en base a incentivos alineando los distintos stakeholders a lo largo de la integración de la carretera. Pero en ese momento en 2004 no existía tecnología que lo permitiera. Internet viene a democratizar la información, pero no permite transferir valor", dice a Las3Claves.
Años después conocería al empresario canadiense Don Tapscott, autor de Wikinomics: How Mass Collaboration Changes Everything (2006) y uno de los grandes interesados en el uso del blockchain para fines distintos a las criptomonedas. Tanto así que cofundó el Blockchain Research Institute para pensar e investigar esta tecnología. "Me invitó a liderar el Instituto para América Latina de habla hispana y España. Le dije, 'Don, yo no soy una experta, no sé que es blockchain'. Y me dijo 'Pía, es la tecnología que permite los modelos de negocio que venimos hablando los últimos 5 años'". A partir de entonces entró de lleno a convertirse en experta en el tema. El objetivo es la creación de "una economía distribuida, donde las personas y organizaciones reciban una compensación real del valor que genera a la economía".
Blockchain o "cadena de bloques" es un sistema que permite mantener un registro de información digital de forma distribuida cuyos datos son irrefutables - no se puede alterar lo que está anotado en el registro, y no se requiere de una entidad centralizada que consolide la información, como por ejemplo un banco. Esta tecnología nació con la Bitcoin, la primera y más famosa de las criptomonedas, que opera de forma totalmente decentralizada.
- Pese a que existe hace varios años, no hemos visto un uso extendido del blockchain fuera de la Bitcoin. ¿Qué es lo que crees que falta para que se utilice de forma más masiva?
- Es importante tener presente que estamos en un momento de convergencia tecnológica. Blockchain, así como la inteligencia artificial no son tecnologías nuevas, y como cualquier otra han estado en procesos de evolución y maduración. Hoy simplemente “les ha llegado su momento”.
En lo que se refiere a usos industriales, hace tres años existen casos de uso, desde su función como registro inmutable y trazabilidad. La razón por la cual su adopción ha tomado tiempo, además de estar madurando como tecnología, es que para escalar su uso requiere “colaborar para competir”. Es decir, que una organización junto con sus “stakeholders” deben acordar estándares. Esto significa en algunos casos tus competidores, proveedores y organismos públicos relacionados.
- ¿Cómo ves el futuro para los proyectos con Blockchain?
- Las últimas novedades sin duda vienen desde China, que aspira ser líder mundial en la adopción de esta tecnología el 2025. Al inicio de la segunda semana de junio se anunció la intención de este país en establecer un sistema industrial avanzado en blockchain. El gigante asiático tiene previsto establecer normas industriales e incentivos fiscales, así como protección a la propiedad intelectual para impulsar el desarrollo de la industria blockchain. Además, China está liderando la implementación del yuan digital, que se espera que durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 esté accesible para los extranjeros en el país.
La implementación de tecnología blockchain tiene principalmente tres dimensiones de valor: primero, mejorar la productividad y la calidad; segundo, aumentar la transparencia entre las partes; y tercero, reinventar los productos y los procesos. Actualmente las organizaciones han estado realizando pruebas de concepto o implementación en las primeras dos dimensiones. No obstante, la verdadera innovación surge a medida que los datos externos sean más fiables y continúen las mejoras en la automatización, los contratos inteligentes y la identidad digital y los activos digitales (en forma de tokens).
- Una de las críticas que se hace al blockchain es que la inscripción de un nuevo registro en la cadena consume muchos recursos, gastando energía y demorando cada vez más tiempo a medida que la cadena se alarga. ¿Cómo ves este desafío hacia el futuro?
- Creo que el consumo de energía en las plataformas de la cadena de bloques ya se está abordando. La conversión a fuentes de energía renovables es un desafío global, y no es exclusivo de las plataformas que utilizan la tecnología blockchain sobre las cuales se crean las criptos.
Lo que realmente creo que es un desafío, es avanzar en modelos de producción de energía renovable que sean sustentables y resilientes, que logren sostener la demanda del futuro con el menor impacto en los recursos naturales. Y en este sentido, existiendo la tecnología y casos exitosos de microredes distribuidas de energía, es un problema que se esté avanzando lento en esta línea.
- ¿Qué te parece el anuncio del presidente de El Salvador de convertir a la bitcoin en una moneda legal en ese país? ¿Significará algún beneficio, considerando la alta volatilidad de esta moneda?
- Es interesante, pues es equivalente a hacer una “prueba controlada” del escalamiento del proyecto “Bitcoin Beach”. En la costa oriental de El Salvador, los pueblos de El Zonte y Punta Mango desde el año 2019 desafiaron la premisa de que Bitcoin nunca se utilizaría para transacciones cotidianas. Hoy son más de 600 usuarios en estas comunidades que utilizan esta criptomoneda para compran tortillas de $1 dólar o pagan cortes de pelo de $3 dólares con bitcoin, según se detalla en el sitio web de Bitcoin Beach.
El principal beneficio de la medida implementada por el Presidente Nayib Bukele será para el envío de remesas, que representan cerca del 20% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. La utilización de Bitcoin les permitirá realizar las transacciones forma casi inmediata, sin el costo de los intermediarios y permitirá realizar transacciones por flujos pequeños.
Un tema que Bukele debiera abordar para que esta medida tenga un impacto a los salvadoreños es mejorar la conectividad del país. El Salvador es el segundo país con peor conectividad de internet en América Latina y el Caribe, según un estudio elaborado por Microsoft, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Por lo que para verdaderamente derribar las barreras de inclusión financiera, deben asegurar que la regulación permita generar un mercado de cajeros híbridos, donde internet no lo hace, para que así la gente pueda convertir sus bitcoins en moneda fiduciaria.
- La Bitcoin también tiene alta volatilidad, pareciera haber mucha gente "jugando" a transar criptomonedas.
- Lo que sucede hoy no solo con Bitcoin, sino con muchas otras criptos, es que todos preguntan 'cual es la próxima Bitcoin', y te das cuenta que no hay intención de esas personas de profundizar.
La gente cuando le hablan de "cripto" pone todo en el mismo saco. Y no, lo primero es comprender que existen distintas categorías. Por ejemplo está la moneda del Banco Central Chino, el yuan digital, que es una moneda estable que está colateralizada por dinero fiduciario y es emitido por un Banco Central. Eso define una estructura. El Bitcoin tiene otra estructura, en que se va a minar una cantidad determinada de bitcoins que ya está definida, y que cada cierto tiempo se van liberando. Tienen una estructura distinta y los dos son criptoactivos. Una es antiinflacionaria, y la otra no necesariamente.
Esto también genera una oportunidad, instrúyete, averigua cuál es la estructura de cada cosa para que puedas tomar decisiones más informado. Eso los hace de a poco ir interesándose en conceptos que son financieros además.
